top of page

“De la colosa hasta la arracacha”

por Omar Felipe Escobar

“El poder de la organización comunitaria ha trascendido los tentáculos de la mega-minería”, imponente frase que circula día a día por las calles del municipio de Cajamarca en el departamento del Tolima. El significado de estas palabras, se siente al visitar esta hermosa población reconocida por sus características de alta montaña, la fertilidad de sus tierras y sus minifundios, no en vano se conoce como “la despensa agrícola de Colombia”.

Sus habitantes se sienten orgullosos de crear una economía basada en los mercados locales, apostándole a productos como la arracacha y el limón mandarino cuyo campo de expansión se ha abierto puertas incluso a nivel internacional. Pero esto es posible, ya que en marzo del año 2017 por medio de una consulta popular, los cajamarquinos dijeron de forma contundente NO a la explotación minera en la zona por parte de una gran multinacional, lo que permitió abrir el panorama para la creación de un modelo económico basado en los frutos de la tierra y no en el extractivismo del proyecto “La Colosa”.

Otra de las apuestas por el desarrollo local, trasciende en promover el turismo comunitario como una alternativa seria de bienestar ambiental, puesto que se busca invitar a los turistas a participar en un ejercicio de inmersión en donde ellos mismos puedan ejecutar actividades como ordeñar una vaca, manipular una fruta e incluso supervisar o recolectar la cosecha de un cultivo, apostándole a un ejercicio de apropiación del territorio, dejando de lado un modelo de turismo tradicional y  convencional basado en los hoteles de lujo o en actividades que no resalten el valor de la cultura cajamarquina, sino que por el contrario se basan en elementos y costumbres alejadas de los sentimientos e interés de la población de este municipio. 

Cajamarca-04.png
Arracacha-01.png
bottom of page