El dulce ahogo de la caña
por Germán Eduardo Barrera Velásquez
La naturaleza resiste, a pesar de la transformación de los ecosistemas y la sobre carga de nutrientes. El principal humedal en la planicie aluvial del río Cauca la laguna de Sonso aún hace parte del paisaje de la cuenca alta del río Cauca, aunque alberga cientos de especies silvestres y decenas de familias, la laguna está completamente rodeada por monocultivos de caña y actividades ganaderas que hacen que el espejo de agua se reduzca y los servicios ecosistemicos disminuyan día a día.
A pesar de llevar más de 40 años en diferentes figuras de protección este ecosistema estratégico de selva seca tropical inundable que representa la laguna, tiende a la eutrofización y a la desaparición. Muchas de las familias de pobladores se han tenido que desplazar pues el deterioro del ecosistema ha disminuido la posibilidad de pesca, de agua para consumo y la existencia de cultivos de pancoger. Comunidades acostumbradas al espacio natural y conseguir su sustento a partir de lo que produce la laguna, se han tenido que enfrentar a condiciones urbanas que no compaginan con su forma de vida y que incluso han destruido familias.
“Usaron la excusa de la crisis de la comida y el desarrollo, para cambiar el pan coger por caña y la caña no es comida”
La vida del humedal depende del flujo constante e intercambio de agua, pero la existencia de la vía Mediacanoa – Buga interrumpió el flujo de muchos canales que alimentaban la laguna, algunos productores que colindan con la laguna ven en la eutrofización un aumento del área para cultivo así que usan prácticas para interrumpir los procesos hidrológicos, las lluvias bañan los cultivos de caña y llegan a la laguna con altas dosis de fertilizantes y metales pesados que generan una explosión en el crecimiento de especies invasoras como el buchón y la disminución de peces.
La comunidad que históricamente ha vivido en el territorio lucha y persiste a través de la conservación, la educación ambiental y el turismo ecológico para que la vida humana y no humana que habita la laguna de Sonso no se pierda en el dulce ahogo de la caña.